Tener que adquirir un producto o servicio por Internet es algo que otorga una gran desconfianza al consumidor, ¿qué pasarán con mis datos? ¡¿qué les dé mi tarjeta de débito/crédito?! ¿y si me vacían la cuenta del banco?
Es evidente que la inmensa mayoría de páginas no poseen una manera segura de pago (sobre todo las del Estado, y servicios como RENFE), ni certificados correspondientes.
Escribo esta entrada para explicaros los pasos que tenéis que llevar a cabo para realizar compras seguras por Internet, y evitaros sustos al mirar vuestra cuenta bancaria:
1º Los niveles de seguridad:
Cuantos más impedimentos y pasos (niveles) tengas para tener acceso a tu cuenta bancaria, más difícil será que te roben, y por tanto menos interesante será conseguir tus datos prefiriendo buscar a una víctima más indefensa.
2º Seguridad por tu banco:
Cuando usas tu tarjeta de débito/crédito, debes saber que tienes un límite máximo para gastar al día con ella, y al mes. Puede que sean 3 mil euros, o 600 euros. Los bancos te dejan limitar las cantidades diarias y topes mensuales que puedes gastar, esto quiere decir que si te roban la identidad de tu tarjeta, hasta que la canceles solo podrán robarte la cantidad máxima diaria que tengas establecida.
Nunca debemos usar una tarjeta de crédito por Internet, dado que con ella nos pueden robar más dinero del que tenemos. Tenemos 1.000 en el banco, y pagan con ella 2.500, menuda gracia ¿verdad? y para colmo esos 1.500 de más lo pagaremos con intereses.
Tampoco es aconsejable utilizar nuestra tarjeta de débito, salvo que contemos con un filtro intermedio mediante Internet como por ejemplo Paypal.
¿Entonces? lo ideal es utilizar una tarjeta de pago virtual de prepago.
¿Y cómo funciona eso? pues bien, la mayoría de los bancos poseen una tarjeta "ficticia", que sirve únicamente para hacer pagos virtuales, es decir, por Internet, no es una tarjeta física para meter en un cajero. Hay varios tipos de tarjeta, pero a nosotros nos interesa sólo la prepago, es decir, aquella en la que sólo te pueden robar la cantidad X que metas en esa tarjeta, porque hay otras tarjetas virtuales que te pueden sacar todo el dinero de la cuenta como si fuera una de débito.
Esta tarjeta (según el banco), no suele tener un coste de mantenimiento, y meter dinero en ella es tan fácil como ir al cajero con la de débito o a la ventanilla de tu sucursal y cargarla como si de una tarjeta prepago de móvil se tratase. Y con ella pagando por Internet, aunque te roben tus datos, nunca te podrán quitar más dinero del que tengas, con lo cual, deberemos meter sólo la cantidad que vamos a gastar y no más.
3º Seguridad mediante Internet
Aquí son importantes dos factores, el navegador y el servicio online de pago, intermediadores importantísimos para el pago. Es decir, si quieres comprar por Internet necesitas primero navegar en un navegador seguro como Firefox, Opera o Chrome, nada de Internet Explorer para empezar, en ellos te avisarán sobre certificados, fiabilidad de la página y en algunos casos unos terribles mensajes rojos que te dirán que esa página está oficialmente reconocida como un lugar peligroso al que no debes entrar.
En cuanto al servicio online de pago, el único hasta ahora que conozco y fiable es paypal (http://www.paypal.es/es). Al registrarte en este servicio, tienes que asociar tu cuenta bancaria o una tarjeta de débito/virtual prepago para realizar los pagos. La enorme ventaja de este servicio, es que posees respaldo legal, en el cual te pueden llegar a devolver hasta 1.000 € en compras si te estafan. Por no mencionar que además de tu tarjeta, necesitarán tus claves de este servicio para realizar los pagos, lo cual es un blindaje más.
4º Seguridad con 2 dedos de frente
Incluso aunque hagamos compras por Internet en lugares fiables como Ebay, no esperes que te den "duros a pesetas". Es decir, las verdaderas gangas no existen, no vas a encontrar un equipo de última generación que cuesta 600 euros por tan sólo 100€, está claro que una vez que pagues el vendedor desaparecerá con tu dinero y si te llega algo a casa será una caja con un ladrillo cubierto de periódicos.
Antes de comprar en una página que no conoces o de la que no te fías mucho, pon su dirección en google y ve haciendo búsquedas juntándola con palabras como "estafa" "me timaron" "ladrones" "son de fiar" "problemas", quedándote algo así:
www.quedondequierescomprar.com problemasEs evidente que la inmensa mayoría de páginas no poseen una manera segura de pago (sobre todo las del Estado, y servicios como RENFE), ni certificados correspondientes.
Escribo esta entrada para explicaros los pasos que tenéis que llevar a cabo para realizar compras seguras por Internet, y evitaros sustos al mirar vuestra cuenta bancaria:
1º Los niveles de seguridad:
Cuantos más impedimentos y pasos (niveles) tengas para tener acceso a tu cuenta bancaria, más difícil será que te roben, y por tanto menos interesante será conseguir tus datos prefiriendo buscar a una víctima más indefensa.
- Por un lado, tendremos los niveles de seguridad que ofrezca tu banco.
- Luego los que añadas mediante Internet.
- Y por último, los que tú mismo tienes con tus dos dedos de frente.
2º Seguridad por tu banco:
Cuando usas tu tarjeta de débito/crédito, debes saber que tienes un límite máximo para gastar al día con ella, y al mes. Puede que sean 3 mil euros, o 600 euros. Los bancos te dejan limitar las cantidades diarias y topes mensuales que puedes gastar, esto quiere decir que si te roban la identidad de tu tarjeta, hasta que la canceles solo podrán robarte la cantidad máxima diaria que tengas establecida.
Nunca debemos usar una tarjeta de crédito por Internet, dado que con ella nos pueden robar más dinero del que tenemos. Tenemos 1.000 en el banco, y pagan con ella 2.500, menuda gracia ¿verdad? y para colmo esos 1.500 de más lo pagaremos con intereses.
Tampoco es aconsejable utilizar nuestra tarjeta de débito, salvo que contemos con un filtro intermedio mediante Internet como por ejemplo Paypal.
¿Entonces? lo ideal es utilizar una tarjeta de pago virtual de prepago.
¿Y cómo funciona eso? pues bien, la mayoría de los bancos poseen una tarjeta "ficticia", que sirve únicamente para hacer pagos virtuales, es decir, por Internet, no es una tarjeta física para meter en un cajero. Hay varios tipos de tarjeta, pero a nosotros nos interesa sólo la prepago, es decir, aquella en la que sólo te pueden robar la cantidad X que metas en esa tarjeta, porque hay otras tarjetas virtuales que te pueden sacar todo el dinero de la cuenta como si fuera una de débito.
Esta tarjeta (según el banco), no suele tener un coste de mantenimiento, y meter dinero en ella es tan fácil como ir al cajero con la de débito o a la ventanilla de tu sucursal y cargarla como si de una tarjeta prepago de móvil se tratase. Y con ella pagando por Internet, aunque te roben tus datos, nunca te podrán quitar más dinero del que tengas, con lo cual, deberemos meter sólo la cantidad que vamos a gastar y no más.
3º Seguridad mediante Internet
Aquí son importantes dos factores, el navegador y el servicio online de pago, intermediadores importantísimos para el pago. Es decir, si quieres comprar por Internet necesitas primero navegar en un navegador seguro como Firefox, Opera o Chrome, nada de Internet Explorer para empezar, en ellos te avisarán sobre certificados, fiabilidad de la página y en algunos casos unos terribles mensajes rojos que te dirán que esa página está oficialmente reconocida como un lugar peligroso al que no debes entrar.
En cuanto al servicio online de pago, el único hasta ahora que conozco y fiable es paypal (http://www.paypal.es/es). Al registrarte en este servicio, tienes que asociar tu cuenta bancaria o una tarjeta de débito/virtual prepago para realizar los pagos. La enorme ventaja de este servicio, es que posees respaldo legal, en el cual te pueden llegar a devolver hasta 1.000 € en compras si te estafan. Por no mencionar que además de tu tarjeta, necesitarán tus claves de este servicio para realizar los pagos, lo cual es un blindaje más.
4º Seguridad con 2 dedos de frente
Incluso aunque hagamos compras por Internet en lugares fiables como Ebay, no esperes que te den "duros a pesetas". Es decir, las verdaderas gangas no existen, no vas a encontrar un equipo de última generación que cuesta 600 euros por tan sólo 100€, está claro que una vez que pagues el vendedor desaparecerá con tu dinero y si te llega algo a casa será una caja con un ladrillo cubierto de periódicos.
Antes de comprar en una página que no conoces o de la que no te fías mucho, pon su dirección en google y ve haciendo búsquedas juntándola con palabras como "estafa" "me timaron" "ladrones" "son de fiar" "problemas", quedándote algo así:
www.quedondequierescomprar.com estafas
www.quedondequierescomprar.com timos
Ve mirando resultados y entérate de los trapos sucios, así descubrirás hasta que punto puedes fiarte de ellos.
Por último deberemos asegurarnos antes de pagar que estamos en la página web correcta, porque el phising es la forma más común de robo de datos, nosotros creemos estar en Ebay (www.ebay.es) y estamos en una página físicamente igual, pero que no es la auténtica (www.eba.y.es o www.ibay.es), en la que el ladrón ha puesto la misma apariencia y sólo podemos diferenciarla en la dirección, la cual tendrá un nombre lo más parecido posible para que se nos pase por alto.
5º Conclusiones
Para la máxima seguridad, lo mejor es tener un tarjeta pregago virtual con tu banco, asociarla a una cuenta paypal, y utilizar un navegador de Internet seguro como Firefox. A todo esto sumémosle buscar críticas en Internet sobre la página en la que vamos a comprar y que lo que vayamos a pagar sea creíble.
Recordar que no siempre podremos trabajar con la máxima seguridad porque sobre todo en las páginas españolas vamos atrasados y no admiten pago seguro como paypal, y por otro lado aseguraos que la dirección que pone arriba en el navegador ¡es la auténtica!
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